El sangrado de las encías es uno de los síntomas más comunes y evidentes de la gingivitis, cuando las encías empiezan a tener un color rojo intenso y se comienzan a inflamar el sangrado se produce de manera rápida. El cepillado es más evidente durante el cepillado de los dientes o, se puede dar, sin previo aviso cuando nos damos pequeños e insignificantes golpes.
Lograr que este problema desaparezca es muy importante, hoy te daremos algunas pautas para que puedas controlar este problema y así impedir las consecuencias de un sangrado frecuente. Uno de los métodos más eficaz para evitar el sangrado es mediante el uso de colutorios. Hasta la actualidad el uso de productos que tengan vitamina E, Zinc y Triclosán fueron los más adecuados para la disminución de las zonas gingivales sangrantes en la boca. Son muchos los productos que cuentan con las sustancias apropiadas para atenuar el proceso congestivo y mejorar el estado general de unas encías que están inflamadas.
Entre las más adecuadas encontramos: los enjuagues bucales especializados que, gracias a su poder antiséptico, permite reducir el sangrado de las encías. Seguramente el odontólogo te recomendará cual es el mejor para tus necesidades. Recuerda que será necesario tomarlo antes de salir de tu casa y después de cada comida con el fin de eliminar por completo las bacterias. Otro aliado esencial para evitar el sangrado de las encías es el hilo dental. Es muy importante para eliminar los restos de comida y bacterias que puedan quedar, por alguna razón, entre los dientes. El hilo dental puede alcanzar de llegar a zona de la boca a las que no se accede por el cepillado.
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