¿Qué son los selladores dentales?

Los selladores dentales son una herramienta preventiva utilizada en odontología para proteger los dientes de la formación de caries. Consisten en una fina capa de resina plástica que se aplica sobre la superficie de los molares y premolares, específicamente en las fosetas y fisuras, que son las pequeñas ranuras donde tienden a acumularse restos de alimentos y bacterias.

Estas áreas del esmalte dental son particularmente vulnerables porque son difíciles de limpiar con el cepillado regular, especialmente en niños que están desarrollando sus hábitos de higiene bucal. Al actuar como una barrera física, los selladores bloquean el acceso de las bacterias y los ácidos a estas zonas, previniendo el deterioro del esmalte.

Los selladores dentales son transparentes o ligeramente opacos, lo que los hace casi imperceptibles al hablar o sonreír. Esta característica, junto con su eficacia comprobada, los convierte en una opción ideal para quienes desean prevenir problemas dentales desde una edad temprana.

¿Cómo se aplican los selladores dentales?

El procedimiento para aplicar selladores dentales es rápido, indoloro y no invasivo, lo que lo convierte en una opción perfecta para niños y adultos. Estos son los pasos principales que sigue el odontólogo:

• Limpieza de la superficie dental: Se realiza una limpieza exhaustiva del diente para eliminar cualquier resto de placa o residuos. Esto asegura que el sellador se adhiera correctamente.

• Aislamiento del diente: Se coloca una barrera o aislamiento, como un dique de goma o algodones, para mantener el diente seco durante el procedimiento.

• Aplicación de un gel acondicionador: Se utiliza un ácido suave para preparar la superficie del esmalte. Este paso mejora la adhesión del sellador al diente.

• Enjuague y secado: Una vez acondicionado, el diente se enjuaga y se seca nuevamente.

• Colocación del sellador: El odontólogo aplica la resina líquida sobre las fosetas y fisuras del diente. Una vez aplicada, el sellador se endurece utilizando una luz especial.

• Verificación final: Se verifica que la superficie esté uniforme y que no interfiera con la mordida del paciente.

Este procedimiento suele durar entre 10 y 15 minutos por diente, y el paciente puede continuar con sus actividades normales inmediatamente después.

¿En qué casos son recomendados los selladores de fosetas y fisuras?

Los selladores dentales están indicados principalmente en los siguientes casos:

• Niños y adolescentes: Este grupo es el principal beneficiario, ya que sus molares permanentes recién erupcionados son más propensos a las caries. Los selladores se aplican idealmente entre los 6 y 14 años, cuando aparecen los primeros y segundos molares.

• Personas con alto riesgo de caries: Aquellos que tienen antecedentes de caries frecuentes, una dieta rica en azúcares o mala higiene bucal son candidatos ideales.

• Pacientes con discapacidad o limitaciones físicas: Personas que tienen dificultades para cepillarse los dientes correctamente también pueden beneficiarse de esta protección adicional.

• Adultos con fosetas y fisuras profundas: Aunque menos común, los adultos que presentan surcos profundos en sus dientes y no tienen caries pueden considerar los selladores como una medida preventiva.

¿Cuánto tiempo duran los selladores dentales?

Los selladores dentales pueden durar entre 5 y 10 años, aunque su durabilidad depende del cuidado del paciente y de las revisiones regulares con el odontólogo. Es fundamental acudir a chequeos periódicos para evaluar el estado de los selladores y realizar retoques si es necesario.

Factores como morder objetos duros, rechinar los dientes (bruxismo) o una higiene dental deficiente pueden reducir su vida útil. Sin embargo, incluso cuando los selladores se desgastan con el tiempo, suelen ofrecer una protección parcial, ya que parte del material puede permanecer adherido al diente.

¿Son los selladores dentales solo para niños?

Aunque los niños son los principales beneficiarios de los selladores dentales, los adultos también pueden aprovechar sus beneficios. Esto es especialmente cierto para aquellos que tienen una alta predisposición a las caries o que desean proteger dientes que aún no presentan daño.

La única condición para aplicar selladores en adultos es que los dientes no tengan caries existentes ni empastes. En esos casos, el odontólogo evaluará si otros tratamientos son más adecuados.

Beneficios de los selladores dentales para la prevención de caries

Los selladores dentales ofrecen múltiples beneficios, entre los que destacan:

• Prevención efectiva: Los selladores reducen hasta en un 80% el riesgo de caries en las primeras semanas tras su aplicación y continúan ofreciendo una protección significativa a lo largo del tiempo.

• Ahorro económico: Al prevenir caries, se evitan procedimientos más costosos como empastes, tratamientos de conducto o coronas.

• Indoloro y rápido: El proceso de aplicación es completamente indoloro y se realiza en una sola visita al consultorio dental.

• Ideal para mantener dientes sanos: Ayuda a conservar los dientes naturales en buen estado, lo que es clave para una salud bucal óptima.

Preguntas frecuentes sobre selladores dentales